Carta abierta

Al señor que se encarga de la agenda de conciertos en el Blau:

Lejos de ganar algo, salir a tocar nos cuesta dinero... aún así, si nos llaman, vamos encantados de la vida. Pero tengo que decirle que es muy desagradable ver como te anulan un concierto que estaba pactado hacía meses a sólo 5 días de la fecha. Y van tres fechas anuladas. Como cualquier persona, tenemos vida social y compromisos personales al margen de la música. Ser músico no significa automáticamente ser nihilista y le aseguro que hacemos malabares para ensayar juntos y hacer coincidir fechas para tocar.

Si no es capaz de llevar la agenda de un local y de mantener un compromiso con un grupo de personas, le sugiero que cambie de trabajo. Yo intentaré quejarme como es debido.

Hasta la polla estoy, de verdad...

Cuando damos las gracias durante el concierto a las personas que lo han hecho posible no es gratuito. Es un acto de lo más sincero.

Se ha demostrado muchas veces, hacer las cosas bien no cuesta tanto...

Albert, el pitufo gruñón.



PS: Este es un mensaje discriminado hacia un desconocido en concreto. El personal del Blau es muy majo y el local está la mar de bien. Quede claro.